El paisaje rural típico de Përmet, caracterizado por suaves montañas cubiertas de árboles centenarios, será iluminado por la luz dorada del atardecer, brindándole emociones únicas.
El momento ideal para disfrutar de la vista en dulce compañía, tomando una copa de vino y degustando los productos típicos de la zona.
El final perfecto para un día explorando el campo de Përmet y sus bonitos pueblos, o después de un día relajante en el banõ termales de Benjë.
Sírvase en total autonomía directamente desde nuestro bar y pase este momento inolvidable en la terraza panorámica de la villa.
«Queremos hacerte sentir como en casa.»